¿Empleados o socios?: La gran incógnita en la regulación de apps de delivery y transporte
Las plataformas digitales como Uber, Didi, Rappi y Cabify han transformado la forma en que trabajamos y consumimos. Sin embargo, detrás de la conveniencia y flexibilidad de estos modelos, se esconde una pregunta crucial: ¿deberían sus repartidores y conductores ser considerados empleados formales con derechos laborales o seguir siendo “socios” independientes, como lo proponen las empresas?
La propuesta del gobierno: seguridad social para todos
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha impulsado una reforma que busca dar seguridad social a los repartidores y conductores de estas plataformas. Esto incluiría beneficios como acceso a incapacidades por accidentes laborales y otros derechos de los que actualmente carecen. La pregunta es si estos trabajadores serán reconocidos como empleados formales con todas las de la ley, o si las empresas continuarán tratándolos como freelancers.
¿Cuál es la postura de las empresas?
Empresas como Uber, Didi y Rappi se resisten a esta idea, argumentando que el reconocimiento de una relación laboral podría poner en riesgo la flexibilidad que disfrutan actualmente los repartidores. Según ellos, los conductores valoran la libertad de decidir cuándo, dónde y cuánto tiempo trabajar, algo que podría perderse si se les obliga a cumplir con un horario y otras obligaciones laborales.Para estas plataformas, la solución pasa por un "modelo innovador" que permita otorgar seguridad social sin que los repartidores pierdan su estatus de trabajadores independientes. Esta flexibilidad, según las empresas, es lo que hace atractivo este tipo de empleo, sobre todo para quienes buscan combinarlo con otras actividades.
Los puntos clave de la reforma
Esta propuesta de regulación gira en torno a tres aspectos fundamentales:
1. ¿Subordinados o freelancers? El reconocimiento de una relación subordinada determinaría si estos trabajadores deben ser tratados como empleados formales.
2. Flexibilidad laboral: Las empresas quieren mantener el modelo actual donde los repartidores deciden sus horarios de trabajo, algo que podría cambiar si se reconoce la subordinación.
3. Seguridad social: El gobierno busca garantizar la protección social de estos trabajadores, aunque sigue en debate cómo hacerlo sin modificar su estatus.
El dilema de la flexibilidad
Las empresas argumentan que una de las grandes ventajas de su modelo es la flexibilidad. Sin embargo, los repartidores a menudo tienen que trabajar muchas horas para ganar lo suficiente, y su tiempo de espera entre pedidos no siempre es remunerado. Algunos expertos sugieren que un buen punto intermedio sería asegurar un pago mínimo por horas trabajadas, pero respetando la flexibilidad de horarios.
Además, muchas trabajadoras, en especial mujeres, dependen de esta flexibilidad para conciliar su vida laboral con las responsabilidades familiares, lo que convierte este aspecto en un tema central del debate.
¿El futuro del trabajo en plataformas?
El debate está lejos de terminar, y el futuro de miles de repartidores y conductores está en juego. Mientras el gobierno y las empresas discuten cómo garantizar seguridad social sin sacrificar la flexibilidad, es necesario encontrar un equilibrio que beneficie a ambas partes.Para los trabajadores, tener seguridad social y estabilidad es crucial. Sin embargo, también valoran la independencia que les permite elegir cuándo y cuánto trabajar. El reto es crear una regulación que respete ambas necesidades y que sirva como ejemplo no solo para México, sino para toda América Latina.
Si quieres conocer más sobre cómo navegar estos y otros temas laborales, descarga nuestro *eBook de Supervivencia Godín*. Descubre consejos prácticos sobre cómo manejar tu carrera profesional, evitar los problemas más comunes en el entorno laboral y potenciar tu desarrollo en el mundo de hoy. ¡Haz clic aquí para obtenerlo! 🚀