Introducción
Cuando eres freelancer o pequeño comerciante normalmente empiezas en la informalidad, es decir, sin pagar impuestos al inicio de tu vida laboral.
Pero llega un punto en el que necesitas dar el paso a la formalidad. Aquí te explico qué pasa cuando comienzas a pagar impuestos y por qué conviene hacerlo.
1. El régimen que más te conviene
Lo primero que debes identificar es qué régimen te corresponde.
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Si ganas menos de 3.5 millones de pesos al año, lo más recomendable es el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO).
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Este régimen es ideal para quienes van comenzando, porque te permite aprender cómo funcionan los impuestos en México con tasas mucho más bajas.
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2. ¿La autoridad te cobra impuestos hacia atrás?
Generalmente, el SAT no te pide que pagues impuestos hacia atrás (como se dice coloquialmente).
Sin embargo, sí existe la posibilidad. Esto se debe a que antes existía un régimen de incorporación pensado para quienes iban iniciando.
3. La diferencia entre estar en la formalidad e informalidad
Es importante que sepas que es peor ser informal.
¿Por qué?
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Si la autoridad te detecta, te puede aplicar la tabla de ISR normal: del 1.92% al 35%.
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Mientras que en RESICO solo pagarías del 1% al 2.5%.
👉 ¡La diferencia es enorme! Y puede significar pagar muchísimo más por no estar dado de alta.
4. Cómo detecta el SAT a los informales
Aunque no ocurre de manera masiva, sí pasa en México. Algunos ejemplos:
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A través de los CLIP o terminales de cobro que se venden fácilmente.
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Personas que tienen terminales pero aparecen sin régimen fiscal o solo con “sueldos y salarios”.
Y aquí surge la pregunta: ¿para qué necesitas una terminal si no tienes un negocio?
El único supuesto válido es precisamente porque operas un negocio.
5. Conclusión y recomendación
Estar en la informalidad puede salirte mucho más caro a la larga.
Si eres freelancer o pequeño comerciante:
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Evalúa tu régimen.
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Da el paso a la formalidad.
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Y lo más importante: agenda una asesoría fiscal para que tomes la mejor decisión desde el inicio.
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